Saga of the Swamp Thing: Libro 4 | Alan Moore

Sinopsis: 

Este cuarto volumen lleva la búsqueda de autodescubrimiento de Swamp Thing con el místico John Constantine a su demoledora conclusión. Se ha lanzado un presagio de fatalidad con la única carga de despertar un mal más allá de la comprensión, y Swamp Thing, John Constantine  y otros maestros de lo oculto deben unirse contra las fuerzas oscuras que amenazan con erradicar la luz del cielo.

 Equipo creativo: Escritor: Alan Moore. Lápices: Stephen Bissette y Stan Woch. Tintas: John Totleben, Ron Randall, Alfredo Alcalá y Tom Mandrake.

¿En qué edición lo leí? Formato: Físico. Idioma: Español. Editorial: Televisa. Año: 2017. Páginas: 222


Opinión:

El viaje siguiendo situaciones macabras continua por las ciudades de Estados Unidos, por lo tanto, el formato de "Monstruo de la semana" continua por lo menos en las primeras historias. 

Ya en capítulos anteriores se nos había dicho que los camotes que crecen de la criatura tiene propiedades que alteran la percepción de las cosas, y el inicio de este libro nos revela que en algunas ocasiones, estas alucinaciones dependen del tipo de persona que sea quien la consuma, por una lado vemos una experiencia hermosa y por el otro una huida que termina en tragedia.

Continuamos con una idea muy curiosa en el capítulo llamado "El Coco" pues nuestra perspectiva se torna la de un asesino en serie que ha matado a más de 150 personas y puede recordar los hechos de cada una, sin embargo, incluso monstruos como ese, tienen sus propias pesadillas, que para este individuo tiene forma de una criatura pantanosa. Al final ¿Quien era El Coco?

Y de una alegoría monstruosa nos pasamos a una historia de fantasmas que nos evoca directamente a la leyenda de la mansión Winchester, una edificación que se construía dia y noche para apaciguar los lamentos de aquellos que fueron asesinados por las armas que vendían los dueños.

A partir del número 46 comienza el clímax de esta historia, John Constantine a quien conocimos en el libro anterior (y con quien Swamp Thing parece tener una pequeña obsesión), decide hablar más y los secretos comienzan a tomar forma; Hay una secta en sudamérica que está invocando a energías siniestras, el origen del mal se acerca y nadie sabe cómo detenerlo. 

Hay un plan que se debe poner en marcha, nadie sabe si funcionara, pero deciden intentarlo. Tras un fuerte enfrentamiento con esta secta en donde Swamp Thing puede poner en práctica todo lo que ha aprendido sobre sí mismo, este acude al "Parlamento de los árboles", un puñado de elementales que en clave, tratan de orientar a nuestro protagonista pero que solo logran confundirlo más. Y así, con nada más que esperanza, comienzan a reclutar aliados. 

Creo que la palabra "Crossover" podría definir bien lo que pasa en estos capítulos, pero sobre todo "paid off" pues personajes y situaciones que ya nos habían presentado con anterioridad regresan para sumarse a esta lucha que debe realizarse en un lugar fuera de nuestra realidad e incluso del mundo espiritual. Regresan Deadman, Phantom Stranger, Etrigan, Caín, Abel y se integran Spectre, Zatanna, Sargón el Hechicero, el Barón Winter, Dr Fate y un millar de demonios y angeles para esta epica batalla.

Alan Moore nos cuestiona a través de diferentes perspectivas cuál es el propósito del mal, personificando a este como una enorme esfera que consume todo a su paso, una entidad confundida que poco a poco va conociendo lo que es el fatalismo, el desprecio y la venganza. El fin parece inevitable, algo que para todos significa la derrota, pero que para Swamp Thing significa aceptación, y sin saber su destino, decide enfrentar solo al origen del mal. 

El disfrute de este libro fue en incremento, aunque los primeros capítulos eran interesantes, la verdad es que yo estaba más interesado en saber cuál era el origen de toda esa energía siniestra que ocasionaba tantos problemas en diferentes lugares, la incertidumbre no hacía más que crecer y las respuestas eran escasas, pero una vez que los protagonistas se enfrentan a la secta, la historia agarro un ritmo vertiginoso y muy interesante.

Me parece increible la manera en como se ejecuto este arco argumental que comenzó desde el libro pasado, tiene tantos elementos individuales que en momentos parecían no llevar a nada, pero al final se entrelazan para revelar toda un travesía de aprendizaje que le da al Swamp Thing (el personaje) y a la historia una profundidad llena de matices. 

Al final ¿Cual es el propósito del mal? no es una pregunta que tenga una respuesta clara, no es blanco o negro, no solo hay bien no solo hay mal. 

Hay personajes que quedan en segundo plano, pero no por eso les perdemos la pista, aunque estuvo presente en una o dos paginas por capitulo, Abby sigue creando su propia historia que paso a paso nos lleva a un cuestionamiento un poco más aterrizado en la realidad a diferencia de todos los elementos mágicos y sobrenaturales que acompañaron a su pareja pantanosa.

En esta ocasion tenemos mas artistas invitados y a mi parecer, creo que ha sido el libro que más estética "sucia" ha tenido, hay algunos capítulos en donde los trazos son más gruesos, menos pulidos, dándole una imagen más oscura lo que va muy bien con el mood de la historia, los paneles en los que la criatura explora de coraje, donde muestra sus poder son geniales porque nos dejan ver de frente la expresividad que le dan, algo que aun me sigue pareciendo asombroso pues creo que es clave para que no lo veamos como un monstruo porque en ocasiones es hasta más expresivo que los propios humanos. 

Esperaría que el próximo libro sea un poco mas relajado despues de los eventos que sucedieron en este, pero si algo he aprendido es que con Alan Moore es mejor no crear expectativas, y no porque no las cumpla, mas bien porque nunca se por que camino se ira, asi que es mejor solo leer y disfrutar. 

Ya leíste este libro ¿Que te pareció? 

En fin, cuidate, espero que pases una excelente semana y que leas un muy, muy buen libro.  

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