Zozobra de Barbara Molinard

Sinopsis:

Zozobra esboza un universo surrealista, construido por una imaginación tan poderosa como inquietante. Sus relatos adoptan la lógica contradictoria de los sueños, si bien se hacen eco de un malestar muy real: en la tradición de Franz Kafka, Djuna Barnes o Leonora Carrington, Molinard explora cada uno de los matices del miedo, la ansiedad y la desesperación. En estos trece cuentos, que laten con un ritmo frenético y alucinado, los personajes tratan de asirse a la realidad en pleno caos emocional. Claustrofóbicos e inquietantes, los relatos de Zozobra proporcionan una oportunidad única para asomarse al laberinto de la mente humana.

Autora: Barbara Molinard

¿En que edición lo leí? Formato: Digital. Idioma: Español. Editorial: Sexto Piso. Año: 2024. Paginas: 130.

Opinion: 

Llegue a este libro por dos motivos

1.- Quería terror

2.- Quería leer un autor francés (en el mood de los juegos olímpicos)

Así que puse en google esas dos variables y en algún punto encontre la sugerencia de “Zozobra”. No había muchos detalles del libro o de su autora mas allá de lo que ofrece la sinopsis, pero con eso logro llamar mi atención, aparte de que es un libro corto y de relatos, así que se acoplaba muy bien a mi objetivo de leer mínimo 20 minutos al día.

Spoiler alert, no logre ese objetivo, pero si termine el libro, porque fue muy interesante. 

Los relatos que encontramos aquí esta llenos de escenas oníricas que cuentan historias bastante intrigantes. El primero, y el que a mi parecer establece muy bien la vibra del libro, nos habla de una mujer que esun rato con buena compañía, sin embargo, aun faltan algunas horas para el encuentro, así que decide dar un camino para perder algo de tiempo, nos cuenta un poco sobre lo que ve, sobre lo que espera, sobre su pasado y sobre todo, sobre lo que siente, poco a poco los párrafos se van llenando de una sensación de vació, una ansiedad de saberse perdida entre las horas del día sabiendo que cuando llegue el momento, las expectativas no serán cumplidas.

El final del relato me dejo una sensación agridulce, de desesperanza, y por cuestiones personales, de nostalgia. Sentirse sin propósito y lleno de confusión es algo por lo que todos hemos pasado o vamos a pasar y lo que Barbara plasma es sus texto es una exploración constante de eso. Los personajes y situaciones que se llegan a leer no tienen intención alguna de dar algún tipo de esperanza o resolución a los conflictos y me parece que es por ese motivo que catalogan a este libro como “terror”.

El miedo vienen de la propia experiencia de sentirse solo, de ver el mundo como un lugar al que no perteneces, que no tiene sentido. La autora nos presenta un realidad parecida a la nuestra, pero que no lo es del todo; hay calles infinitas, escalera kilometricas en perpetua construcción, serpientes manipuladoras, manos cercenadas y camas que se transforman en ataúdes. Las comparativas con autores y artistas surrealistas no son en vano, pues relatos como “La cita” y “Los apartamentos del padre” parecen un fanfic de alguna pintura de Zdzislaw Beksinski o de algún video de espacios liminales que están de moda en instagram. Mas que sueños, son pesadillas, representaciones inquietantes de sentimientos difíciles de expresar y sobre todo, difíciles de aceptar. 

Desesperanza, desasosiego, depresión. La salud mental juega un papel importante en la obra de la autora, que en palabras de una amiga, quien es en parte la responsable de que este libro exista, comenta que Barbara Molinard era una mujer que escribía mucho, cientos de historias fueron producidas por ella, pero así como los escribía, las destruía; las quemaba, las rompía. Parece entonces que las letras eran para ella solo una válvula de escape que le permitía liberar de su mente sus preocupaciones y sufrimientos.  

No hay una profunda exploración de personajes, las situaciones se antojan para un ejercicio de interpretación. No me parece que importe mucho la secuencia de los hechos, creo que lo importante es la exploración del sentimiento. Sin duda este libro no es para todas las personas, y en algun momento pensé que no seria para mi, y aunque puedo asegurar que no entendí el 60% de las cosas que pasaban, si me animo a decir que SENTI algo de lo que se pretendía transmitir y estoy feliz con eso. 

Hay un sección en este libro llamada “Folios sueltos” que contiene texto muy cortos, no van mas allá de un párrafo, y fue la parte que me hizo pensar que no terminaría disfrutando este libro. Afortunadamente, no es muy extensa, y el resto de las historias retoman esas postales interesantes que si bien me tenían con un gesto de confusión constante, no podía dejar de leer, intrigado y asombrado. Es una lastima que no se tengan mas textos de la autora, porque si bien una novela suya no seria una de mis prioridades, por su estilo y la ejecución de sus temáticas, si me animaria a leer mas relatos y seguir navegando en su manera de ver la vida y la muerte.

¿Ya leíste este libro?, ¿Que te pareció? 

En fin, cuidate, espero tengas una buena semana y que leas un muy, muy buen libro.

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